Historia del taladro

Los taladros no son un invento contemporáneo por más que en la actualidad nos parezca la solución más apropiada para los trabajos manuales o semi industriales. Su utilización data de más tiempo atrás cuando se taladraban ornamentos en el Paleolítico superior y que según se estiman fueron trabajadas por los homo sapiens que junto al neandertal exploraron la técnica del taladrado.

Los taladros manuales llegaron al uso popular en la edad media cuando se utilizaban máquinas denominadas berbiquís y recién en 1838 se comenzó a trabajar con el taladro de sobremesa hecho en metal por James Nasmyth. Luego vinieron el taladro de columna, el radial y el de broca helicoidal, entre otros.

La Revolución Industrial ofreció en la fabricación de taladros cada vez mayor precisión gracias a que se utilizaran materiales como el carburo de silicio o tungsteno para su fabricación, además de las metrologías. En 1970, las máquinas tomaron un cambio rotundo incorporado por el control numérico por computadora y pudieron integrar taladros con tornos o mandrinadoras.